Soy el estado del bienestar y lamento mucho el haber perdido tantos kilos y tanta estatura. Me sobran los pantalones y, con la amplitud de la camisa, me llega para tapar todas las interioridades. Me recuerdo a mi mismo como a ET ataviado con la camisa de Elliot. Mi casa la están desmontando poco a poco, están empeñando mis enseres y aprietan tanto mi gaznate que ya me cuesta hasta respirar. Se me ha acabado el ventolín antiguo y ahora, cada vez que lo necesito, he de acudir al de los mil pacientes, para que me recete la dosis diaria diariamente. Me cuesta mover los brazos y pierdo productividad. He solicitado un TAC -mejor un tic-tac- y será para dentro de 8 meses. No encuentran urgencia. Un iboprufeno cada ocho horas y el siguiente que la ocasión la pintan calva.
Cuando mi amigo tuvo que ingresar a su padre, con demencia senil, le pidieron que llevara los pañuelos para limpiarlo, que no había presupuesto. Que todo el material de la planta había quedado agotado y que también cerraban la planta. Que los quirófanos malgastaban mucha energía y que no eran productivos. Que para solicitar la presencia de un profesional se ha de hacer por turnos y por riguroso orden de habitación.
Y digo yo...
¿Por qué no se hace un ERE político? Las ventajas serían sustanciosas para mi estado deteriorado del bienestar. Prefiero un médico trabajando que un político cobrando. Prefiero enfermeros y enfermeras que nos cuiden a los políticos que nos enferman. Prefiero un quirófano operativo antes que todas las operaciones políticas. Prefiero ambulancias oficiales productivas que no coches oficiales improductivos. Prefiero una planta de hospital abierta a toda la planta del Ministerio de Sanidad.
Mi anorexia lo merece y lo prefiere. Vosotros me lo agradeceréis.
En estos momentos lo superfluo son los políticos. Prescindamos de ellos antes de que ellos se crean imprescindibles.
En estos momentos lo superfluo son los políticos. Prescindamos de ellos antes de que ellos se crean imprescindibles.
Los ERES son muy costosos, prefiero la asociación de un amigo: "Asociación por el suicidio honorable de los políticos". También se aceptan suicidios no honorables y suicidios no voluntarios.
ResponderEliminarDile a tu amigo que su Asociación tiene poco futuro. La palabra "honorabilidad" es arcaica y ha desaparecido de los diccionarios políticos.
ResponderEliminarMe inclino más por los involuntarios que no causan sangre. La sangre es el antídoto de los cuentos.