Crisis, crisis y más crisis. Palabra de moda, interiorizada y arraigada en el subsuelo de nuestra mente, que nos envuelve y convierte en una especie de gurús llenos de cábalas y con verdaderas ansias de subsistencia.

Nos han aplicado, los listos, ya directamente y sin consultarlo, como dueños y señores de nuestros ahorros, de nuestras hambres y de nuestro futuro, recortes en sueldos, en prestaciones y en vida. Y, ahora, nos siguen anunciando en todos los medios de comunicación más medidas para que nosotros, los tontos, superemos la crisis, su crisis.
Todas las medidas son para los tontos y ni una sola para los listos. Nadie propone reducir en un tanto por ciento elevado el sueldo de los políticos; nadie propone eliminar todos los cargos de confianza, enchufados de turno y mandangas; nadie propone la ley de saldo cero para Estado, Comunidades, Ayuntamientos, etc; nadie propone la eliminación de todas las empresas municipales; nadie propone un menor número de representantes, parlamentarios o concejales de municipio y la racionalización y adecuación de sueldos a un criterio único por número de habitantes para todos los municipios; ; nadie propone la supresión de subvenciones a sociedades, corporaciones, sindicatos, montepíos, asociaciones, televisiones locales, partidos, etc; nadie propone la supresión de coches oficiales, de dietas oficiales, etc. Nadie propone y sólo disponen.
Confiemos, mientras tanto, en las hormigas,en nosotros mismos, en la efectividad como trabajadoras para superar la crisis y alejémonos de todas esas cigarras que desentonan en nuestra vida y hacen que luchemos a muerte para que ellas sigan cantando.
La solución pasaría por el exterminio de las cigarras, pero no se ve intención de crear un buen insecticida. Los que hay, siempre matan a las hormigas.
ResponderEliminarHabía pensado lo mismo de los "zánganos" de las colmenas, pero tuve compasión de la "reina" y no quise privarla de sus placeres.
ResponderEliminar¿Existen insecticidas clasistas?