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Nací como un cuento. Crecí como un diario y pienso irme como una historia.

lunes, 21 de febrero de 2011

ADIOS O.T

  A todos los programas que informan y forman a nuestra juventud.
          Ha sido una noticia inesperada para muchos telespectadores que disfrutan de la música y de los valores musicales. Operación Triunfo pasará como operación fracaso para los magnates de l'audiencia.
Pasará como operación fracaso para transmitir valores, esfuerzo, dedicación, convivencia y todo porque los rendimientos económicos esperados no eran millonarios. Ante los millones nada se detiene y los engranajes  económicos y faltriqueras trituran sin consideración  a quien no los proporciona.
         Menos mal que nos dejan "$álvame"  y $u$ $ecuace$. Fuente de valores y ejemplos para nuestra juventud. Menos mal que nos mantienen en vilo con la vida ejemplar de sus invitados e invitadas, con su universal cultura y con su delicada formación musical. Menos mal que nos alimentan con este pan tostado y caliente que,  untado con la mantequilla de los suntuosos diálogos de los contertulios y su exquisito vocabulario,  nos sirve de desayuno, comida y cena.
          ¡Viva la cultura del establo, las ovejas, la vaca, la mula, ... ! (Con todos los respetos)


               Cultura: es el factor que determina, regula y moldea la conducta humana.
 

miércoles, 16 de febrero de 2011

UNA GOTA DE AGUA

Ilusiones Juveniles

        
       Cuentan que una gota de agua quiso independizarse del torrente que el nevero alimentaba en la montaña y, aprovechando los obstáculos que la naturaleza interpone en el trayecto al riachuelo,  saltó hacia los musgos cercanos alejándose de sus ruidosas hermanas transparentes. Sola, pero decidida, inició su andadura ladera abajo, alocada y sin aliento, convencida que su llegada  al mar sólo sería una aventura.
       De nada sirvieron los consejos de su madre, la corriente; de nada sirvió el calor del fuego que la acechaba, la tierra sedienta del camino, la distancia, la soledad, el riesgo, la incertidumbre. De nada sirvieron.
        Qué importa. Sólo era una gota de agua que no quería formar parte de las cascadas de espuma ni descansar en los remansos de la llanura y que su ilusión era la libertad del cielo y  ser  mar antes que río.
      Y se perdió, qué locura, en los vericuetos del camino. Y  quedó atrapada en  el suelo y, con la lluvia, cayó en el abismo de otro riachuelo de gotas como ella que buscaban un camino díscolo.
        Y volvieron los recuerdos de las cascadas, y de las fuentes saltarinas, y de los remansos del río y de las olas y del mar. ¡El mar!
         Y lo intentó de nuevo.


martes, 8 de febrero de 2011

MARQUÈS PER SEMPRE

         El seleccionador nacional de futbol ha estat guardonat amb el títol "Marqués del Bosque" pel Rei d'Espanya.
        Reconec que mai havia tingut interès de saber quants  marquesats existeixen al nostre país. Pensava que els títols nobiliaris havien estat condemnats, de per vida,  a les golfes de les andròmines. Què vol dir exactament un títol actual d'aquests? Què necessita una persona normal per accedir a una d'aquestes prerrogatives? 
        He fet consultes en llibres d'història,  a la web,  però, per més que he remenat, no he trobat cap Marquès de paleta, de lampista, de mestre d'escola, de secretària, de mecànic. Sí que en recordo el Pere Marquès, mecànic que era capaç de posar el cotxe a punt com ningú o la Sofia Marquès, secretària en un empresa d'electrodomèstics. M'imagino que, aquestes perones al llarg de la seva vida, no han desenvolupat  feines importants i necessàries. Cases, calefacció, ensenyar llegir, escriure una carta , arreglar un cotxe, etc. únicament són oficis o activitats  a l'abast de tothom i, això, no deu ser digne de titulació. Ha de ser, doncs, questió de pilotes, no trobo cap altra explicació.


I si el títol passa de pares a fills o filles ja no serà questió de pilotes, serà un altre conte. 










             Als que mai arribaran al marquesat.

TODO EN SU SITIO!

- Esto no puede continuar así. No se puede entrar en tu habitación, cariño. Creo que deberías ordenarla un poco, ¿no te parece?. Hazlo por mí.
- Si lo coloco todo, ¿me darás un caramelo?
- Estupendo.

Ni la orden más imperiosa hubiera surtido tanto efecto. En menos de 15 minutos todo quedó debidamente ordenado y colocado en su sitio. Hasta comprobó los bajos de la cama, inclinándose para retirar una pieza de un puzle que nadie había podido completar. Visualizó su hazaña, sonrió para sus adentros, retocó una caja que había quedado un poco girada y salió corriendo hacia el salón en busca de su madre.
- Ya está! ¿Me das el caramelo?
- Un momento. Antes tengo que comprobar lo que has hecho.
Se dirigió a la habitación de su hijo, se detuvo en la puerta, observó la colocación y regresó al sofá, seguida de la presencia de su hijo.
- ¿Y el caramelo, mamá?
- Pero si tú ya sabes que no tengo caramelos en casa, ¿verdad?. Anda,  ven aquí. - y le dio un beso cariñoso en la frente.
- ¡No se pueden hacer tratos contigo! -protestó.
Volvió a su habitación despacio. revisó todas sus propiedades ordenadas y se sentó en el suelo, apoyándose en la cama. Desde su posición descubrió una canica de colores transparentes, oculta detrás de una de las patas del escritorio.
En un principio le resultó indiferente y trató de distraerse mirando para cualqueir otro lugar. Sin embargo, su atención fue tan persistente y tan persuasiva que  hizo que se arrastrara hasta la canica, la recogiera, la limpiara en la pernera del pantalón y, después de dudarlo un momento, la depositara en una de las cajas que había retirado de las estanterías.
Fue todo un éxito. Al final, hasta estaba orgulloso de lo que había conseguido. ¡Todo en su sitio!
- ¡Sólo era un caramelo!


A las madres que entienden a sus hijos.

jueves, 3 de febrero de 2011

LA LUNA DE YAGO

- Mamá, mamá, quiero pintar la luna, ¿puedo? -preguntó Yago con una caja de colores en la mano.
-Y ¿por qué quieres pintar la luna?-se sorprendió mamá.
-Quiero que sonría. Está muy sola allí arriba.A mí me gusta cuando está contenta y  me mira.
Una luna de Yago
Asió a su madre de la mano y casi la arrastró hasta el ventanal del salón que daba a la calle.
Era una noche brillante donde una luna, redonda y plateada, dominaba el firmamento con su forma y soledad. Hasta las estrellas se ocultaban en la oscuridad sin dejar rastro.
-¿La ves, mamá? El sol la ha dejado sola.
La aclaración dejó muda a su Madre y las manos libres a Yago.

                 ...
Dispuso  cuidadosamente todos los colores delante de sus cartulinas. Se tumbó a lo largo  y, colocando su carita redonda entre las manos, con los codos apoyados en el suelo, dejó que los pies se balancearan lentamente entrecruzados, arriba y abajo y arriba y abajo  y esperó.

Pocos seguntos después, un color rojo, con un largo vestido de palo, se plantó delante de sus ojos insistiendo en su ofrecimiento.
-Quiero que la pintes de rojo, Yago.- vocalizó el color, intentando dar autoridad a su petición.
-No, no. Se quemaría y yo no la podría tocar.
-¡Píntala de verde! ¡Píntala de verde!
-No podría jugar en el jardín con ella. Se perdería entre la hierba.


Yago se levantó y volvió al ventanal del salón a contemplar la luna. Desde la distancia  escuchaba las voces, los susurros de los colores, sus disputas y peleas por ser los elegidos.
-¡Mejor de azul !-gritaba uno pintando círculos azulados en la mesa.
- ¡De negro, de negro brillante! - uno que patinaba con gafas negras, guantes  negros y  un gorro negro.

Yago dudaba en silencio. Si la pintaba de azul no llegaría a ser ni estrella y se la tragaría el cielo azul o se ahogaría en el azul del mar.


-De negro, no.- y dibujaba el NO con la cabeza - Sería como una mancha de tinta llena de oscuridad  y no veríamos nada. Los gatos se perderían y los aviones no podrían volar y...
                                                   ...
-¡La pintaré de BLANCO Y DE PLATA! - y saltó y saltó hasta despertar el interés de la luna  dormida y las estrellas cercanas. 
                                                                                    ...
En pocos minutos quedó plasmada en una cartulina azul, una luna redonda, pintada de plata, con dos ojos grandes y una enorme sonrisa blanca.
                                                  ...
-Mamá, ¿Puedo dormir con ella esta noche? -suplicó Yago, mientras su madre lo acurrucaba entre las sábanas y el edredón
-Claro que sí. -y le colocó su luna sobre la almohada.
La luna de Yago
                                                  ...
Por el ventanal, la luz blanca de la noche se acercó a la cama y Yago soñó. Soñó que la luna lo miraba, que jugaban al escodite entre las nubes del cielo, entre las estrellas, entre las olas del mar, en la oscuridad de la noche y entre la hierba. Su risa siempre la delataba. 

- ¡Un, dos, tres por la luna! - y la encontraba-.

Al despertar, Yago ya no la vio  en su cama. Corrió al ventanal y allí estaba su luna sonriendo en lo más alto del cielo de la mañana. 

Para Yago, un dibujante de cuentos.

miércoles, 2 de febrero de 2011

ALEJANDRA

Esos ojazos que tienes
esmeraldas,
son un futuro previsto
yo siento,
que lo llevas en las niñas
y en el iris
como el cielo del mañana
que protege,
de tristezas tu destino.
y lo colmas
de alegría y esperanza


Para un cielo azul del Bierzo