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Nací como un cuento. Crecí como un diario y pienso irme como una historia.

martes, 31 de mayo de 2011

MALOS HUMOS


Nicotiana tabacum

Te veo crecer esbelta
con verdes cruentos
y blancos pálidos 
de azucena.
Quién tuvo la osadía
de utilizarte en entierros,
primera ignorancia,
y no en otros recuerdos
de santos y de años
de niños y de cuentos.
Quién seca tu alma
con fajos de bolsa
y exprime tu sangre
en humo y en fuego.
                 Por qué actúas a escondidas y en silencio
     y atacas las entrañas de inocentes
       y los diluyes y consumes en el tiempo
          para enfrentarlos a una suerte       
                      que juega a los dados desde dentro.






Mr. Nicotina y Alquitrán

Déjame que te quite una vida,
caballero, de las manos;
no es historia ni cuento
solo una  por despedida.
Sé que te vas quemando
entre leyes y decretos,
que quieres seguir luchado
con juicios paralelos,
que quieres que los malos humos
sigan reinando en mi cuerpo
con un estigma grabado
de amarillo entre los dedos.













lunes, 30 de mayo de 2011

SUNGLASSES

                  LAS GAFAS DE SOL

        
    Leticia se moría de risa cuando veía a su abuelo y sus gafas oscuras. Se puede decir que se desternillaba de risa. Nunca había visto una niña tan risueña. Era difícil sentirla protestar, llorar o quejarse. Sus ojos de un color negro azabache denotaban, además de tranquilidad, felicidad a raudales. Le sobraba y la contagiaba a todas las personas que la trataban. Sólo tenía cinco años de sueños infantiles.
                Con su abuelo, su comportamiento era tranquilo. Se sentaba a horcajadas en sus rodillas huesudas, cara a cara, mirándole y observándole  e intentando descubrir qué aspecto tenían sus ojos a la luz de la tarde.
 -Esas gafas abuelo ¿para qué son?
 -Me protegen del sol y de la tristeza.
               -Entonces ¿nunca estás triste? ¿Ni cuando estás en el hospital con la abuela?
               -¿Tú me has visto alguna vez llorar o enfadarme? -
               Leticia jugaba con los botones de la camisa y se detuvo a pensar sin perder un ápice de interés. Él ya esperaba el siguiente interrogatorio.
               - ¿Y dónde compraste estas gafas?
               -En ningún sitio. Si las quieres te las tiene que regalar alguna persona que ya no las necesite.
                -¿Me las regalarás  tú cuando no las uses?
               -¡Pues, claro! El día que tú me las pidas,  "seguro" que ya no las necesitaré.
               -Y ¿eso cuándo va a ser?-quiso saber.
               -Depende exclusivamente de ti. Tú nunca estás triste, siempre ríes y te diviertes. No lloras y me haces ser  feliz continuamente. En estos momentos no las necesitamos ni tú ni yo.  Por eso ahora sólo me protegen del sol. -aclaró. 
               Se quitó las gafas y Leticia pudo ver unos ojos brillantes, enmarcados en gruesas arrugas que le hacían un guiño a sus preguntas.
               Ya habían pasado cuatro meses desde que la abuela rompió la pierna y se cayó. La habían operado urgentemente y la recuperación había tenido altibajos. Las temporadas en el hospital no conseguían que su estado mejorara lo suficiente  y se restableciera. El abuelo andaba ajetreado con las visitas. Dejaba a Leticia en el colegio por las mañanas y, sin demora, cogía el bus para quitar un poco de soledad a la abuela. Siempre llevaba sus gafas de sol y allí, en la habitación, trataba de infundirle esperanza y un poco de alegría. Le contaba las peripecias de Leticia, sus preguntas y sus ansias de saberlo todo. Regresaba después de dejar cientos de caricias y la felicidad en los ojos de la abuela.
Y así pasaba sus días: nieta, autobús, dolor-esperanza, despedida, gafas de sol, nieta y volver a empezar.
               El desenlace tuvo lugar seis meses después. Leticia no entendìa nada. Le contaron que la abuela se había ido no sé dónde  y que era mejor así porque lo estaba pasándo  muy mal. Sin embargo los cambios que observó en el abuelo demostraban lo contrario.
               Ahora iba su mamá a buscarla al colegio y, cuando llegaban a casa, siempre encontraba  el abuelo sentado en el comedor con las gafas de sol puestas y, aunque en sus labios  se notaba alegría , algo en su corazón la llenaba de tristeza y ...
               Se abrazó a él con todas sus fuerzas y le susurró al oído
               - Abuelo... -y dos lágrimas resbalaron por sus mejillas.
               - ¿Quieres las gafas de sol, verdad? -se adelantó. Se las quitó y se las colocó a su nieta.- Te las regalo. Yo ya no las necesitaré más.
                -¿Ni para proteger tus ojos del sol?
               El abuelo sonrió y Leticia pudo ver otra vez,  a través de los oscuros cristales, recuerdos de felicidad en sus ojos.
      
 

jueves, 26 de mayo de 2011

MAMÁ, ¡MAÑANA HAGO YO LA CAMA!

Para  Nuria en un día cualquiera.

-¡Nereaaa! ¡Son las  ocho! ¡Levántate, que llegarás tarde al colegio! - "como siempre", pensó. Era la voz de Gloria, su madre, que gritaba desde el dormitorio, después de haber dado un manotazo al despertador analógico que estaba en la mesilla de noche -. ¿Quieres levantarte de una vez? - encendió la luz y esperó escuchar los ruidos habituales de puertas, lavabo, pero nada perturbaba su despertar.
 Se iba a levantar,  cuando Nerea, “sorpresivamente”, se asomó a su dormitorio preparada para salir
-No hace falta que grites tanto, mamá, que no estoy sorda. Me he levantado a las siete y media, he desayunado y he preparado la mochila y ya estoy lista – se acercó a la cama, le  susurró un inesperado “buenos días dormilona” y, después de un beso de despedida, añadió- ¿Necesitas algo antes de que me vaya?
Gloria se quedó atónita, muda, descolocada, incluso asustada y preocupada. Era inaudito lo que acababa de escuchar de los labios de su hija. La reacción no se hizo esperar.
-¿Estás enferma? ¿Tienes fiebre? ¿Te has dado algún golpe? ¡Es muy temprano para tomarme el pelo! ¿eh? Sabes que a mí las emociones me afectan sobremanera – casi lloraba.
Se había incorporado y sentado en el borde de la cama. Quería continuar pero su hija abandonaba la habitación y, al momento, sintió cómo se abría la puerta de acceso a la calle y cómo se cerraba después. Sólo quedó el silencio y la sorpresa con cientos de preguntas por hacer y sin contestar.
 Miró el reloj otra vez. Comprobó la hora con el de pulsera. Las ocho y cinco. Algo no le cuadraba. No era posible un cambio tan repentino en Nerea si no es por algo grave. Se levantó, se ajustó el pelo en una coleta, se puso una bata estampada y ligera de primavera, pero al revés, y fue a la cocina, después  al baño y al dormitorio de su hija. “Todo colocado y en orden”. ¡Pero si hasta había hecho la cama!
¡Las peleas y los enfrentamientos que había tenido  para que se levantara con tiempo, para que hiciera la cama, para que ordenara su habitación, para que hiciera los deberes! ¡Eso sí que era el colmo de las peleas! Y ahora, por arte de magia- se pellizcó en el brazo para comprobar que estaba despierta y que no era un simple sueño- se había encontrado con una hija “que no es su hija”, ¡que se la han cambiado! Se tapó la boca con la mano derecha y todas las dudas se reflejaron en sus ojos.
El resto de la mañana creó un intenso dolor en el pensamiento de Gloria. Su única hija de 13 años la había colocado en una situación de aturdimiento tal que todas las cosas le salían al revés, o mejor dicho, no le salían. Olvidó el móvil al salir de casa, salió con las pantuflas, dejó el monedero sobre la mesa de la cocina, no compró el pan, y no la atropelló un taxi por puro milagro. Era una sonámbula de incertidumbre.
…………………………………………………………………………………………………
-¡Ya estoy en casa! –saludó Nerea.
 Dejó su mochila en  la habitación y se dirigió a la cocina. Su madre la esperaba, desafiante,  con los brazos cruzados.
-¿Qué tenemos de comida para hoy, mamá? – se detuvo al ver a su madre en esa “postura” de pistolera-.¿Ha pasado algo? – se preocupó.
-Tú y yo tenemos que hablar. ¡Cuéntame la verdad ahora mismo! ¡No me vengas con cuentos de niña de bien!.
-¿Y qué te voy a contar? No tengo nada que decir, bueno, algo sí, ¡que tengo hambre!
Se acercó a la cazuela que todavía estaba sobre la encimera de la cocina y la destapó, Un olor a verdura le invadió la cara. Su madre la miraba en silencio, tenía la sensación de que, en esos momentos, no existían ni su hija ni ella. Eran extraterrestres.
-¿No me digas que ahora te gusta la verdura que hace tu madre?-la miró fijamente, mientras su hija se servía un plato completo y se sentaba a la mesa.- ¿Vas a comer ese plato y no vas a protestar?. Ah, ah. ¡Aquí hay gato encerrado!
-No es que me guste mucho la verdura, mamá -continuó-, pero habrá que intentarlo alguna vez. ¿No te parece?- y se calló para saborear el primer bocado.
-¡Ya sé! ¡Ya lo sé! – exclamó Gloria con aire de triunfo, sentándose también a la mesa-. ¡Te han echado del Instituto! ¡Ya estás otra vez metida en problemas! ¡Si ya lo decía yo, esto no puede ser cierto! Cuando tu padre se entere…
-Mamá. No me han echado del insti. ¡Y no estoy metida en ningún problema! – bajó la voz-.Tengamos la fiesta en paz.- pidió-. Come y déjame comer. Tengo que hacer algunas cosas antes de volver a las clases.- añadió.
-¿Y qué “cosas” son esas? ¿Colgarte del teléfono hasta que eche humo?
-Únicamente unas “cosas” de sociales.- aclaró.
-¿También vas a hacer los deberes? –dijo con incredulidad manifiesta y con la cuchara a medio camino  de la boca.
-Tengo que buscar 10 palabras en el diccionario para Sociales. Serán 15 minutos. Primero te ayudaré a recoger la mesa y me sobrará tiempo.
Nerea habló con una decisión que su madre nunca había notado.
- ¿Quieres que ponga yo el lavavajillas?
-¡Hui…! Lavavajiiiiiiillass. ¡Qué fina se ha vuelto la niña! ¡Lavaplatos! Déjalos, que ya los fregaré yo.- Cortó rotunda.- Para dos platos no es necesario poner la máquina. Vete a la habitación que ya hablaremos cuando llegue tu padre.- amenazó con el dedo.
-Muy bien. Pues adelante con las  soci. – y abandonó la cocina.  
…………………………………………………………………………………………….
Javier entró en casa a las nueve de la tarde noche. Gloria y Nerea esperaban  su llegada para la cena. Gloria en el sala de estar, viendo “ Física y Química” y Nerea, según el pensamiento de su madre, encerrada en la habitación con sus redes sociales y al teléfono con sus amigas
Dejó el abrigo en la entrada y anunció su llegada como siempre hacía.
-¿Dónde están las mujeres de la casa?- no contestaba nadie. Avanzó hacia el salón donde se escuchaba el sonido de la televisión encendida. Gloria se levantaba en ese momento y recibió el abrazo y beso de cortesía de su marido. La cara la delataba. - ¿Ha sucedido algo  que no sepa estos dos días que he estado fuera?
-Tu hija…-soltó.
-¿Qué es lo que ha hecho ahora? ¿Se ha marchado de casa? ¿La has encontrado drogándose? ¿Has tenido que rescatarla de la comisaría de policía otra vez? ¿…?- Gloria se soltó de él, sin responder a ninguna de las preguntas.
-Todavía no lo sé. Pero tiene que ser algo muy fuerte.
-¡Nerea! – fue directo a la habitación de su hija. Esta vez abrió la puerta sin llamar.
Nerea estaba sentada en su escritorio haciendo deberes de matemáticas. Al sentir la puerta se giró  y al ver a su padre se levantó.
-¡Hola papá! ¿Cómo ha ido el viaje?- se interesó a la vez que lo besuqueaba en ambas mejillas.
-Déjate de zalamerías y dime inmediatamente qué ha pasado.- puso un semblante serio.
-No ha pasado nada – completó con cara de ingenua.
-¡A mí no me puedes engañar, Nerea! - inclinó la cabeza esperando más aclaraciones- ¿Qué estabas haciendo ahora?
-Unos problemas de matemáticas, que no entiendo muy bien.
-¿Matemáticas? ¿Haciendo tú "deberes"? – Javier giró resoplando.
Gloria estaba en la puerta esperando el resultado.
-Alguna vez se tiene que cambiar, ¿no os parece?- añadió con una pícara sonrisa-. ¿Cenamos? Mi estómago me está pidiendo marcha.- hizo un guiño con toda la cara -. Además mañana…
-¿Mañana, qué? – y se encontró con dos rostros inquisitorios repletos de dudas.
- Tengo que levantarme temprano para repasar el examen de mates… - susurró y se fue directa a la cocina -. ¡Tortilla! - exclamó -. ¡Con lo que me gusta a mí la tortilla! – y se sentó a la mesa a esperar ... otro cuento.

miércoles, 25 de mayo de 2011

HABEMUS PAPAM

                La intensidad impuesta por estas elecciones municipales y autonómicas ha rebajado el colesterol de mi cuerpo y me siento un poco más liviano y más abierto a nuevos horizontes. Lástima que éstos dependan de las candidaturas elegidas tanto si son de mi agrado como si no lo son. Todavía tengo rescoldos en mi vanidad por no poder elegir en unas verdaderas listas abiertas y  no poder eliminar , de una vez por todas, el "chollo" de todas esas "otras" personas que lo único que van a conseguir es nublar el porvenir de muchas esperanzas.
                 He cumplido com mi deber democrático y espero que ese otro deber adquirido por juramento popular basado en los votos y que afecta a los elegidos o elegidas, lo interioricen  adecuadamente y la función pública  se centre en una buena administración y en la honorabilidad de las personas.

                 Me resultaría fácil confeccionar un listado de propuestas pero creo que, en líneas generales, han quedado enumeradas en otros "posts" de fechas no muy lejanas. Sólo hace falta que, en interés de engrandecer la profesión política, se pongan en práctica.
                     No me importa  ni el color ni el cuento de las siglas de los ganadores o ganadoras, más bien que sus ojos y su mente no queden cegados por la niebla de la victoria.

domingo, 22 de mayo de 2011

¿CAMBIAMOS LA CANOA?

           "Cuentos de nunca acabar"
              Las concentraciones que se iniciaron el 15M han sido y son una fuente inagotable  de noticias que circulan en todos los diarios, en la radio y en las cadenas televisivas. En una de estas publicaciones pude leer una pancarta  que gritaba "El sistema está obsoleto".  "No somos antisistemas, somos cambia sistemas". Nada que objetar a estas peticiones, pero,  ¿qué otro sistema colocaremos?
             Yo no creo que el sistema esté obsoleto, ni que esté agotado, ni que no sirva. El problema no es del sistema. Cuando elegimos esta forma de convivencia, que tantos años costó  materializar, estábamos completamente convencidos e ilusionados de que era la más adecuada, no sólo para nosotros sino también para nuestros hijos, nietos, y venideros.
             El problema radica y  recae en las personas que, año tras año, hemos elegido para desarrollarlo. El problema viene de los mecanismos de control que el sistema establece para controlar a los encargados del desarrollo. Los tres poderes básicos e independientes de los que dispone la democracia, han quedado absorbidos por el poder político. Los tres se mantienen sumisos y acatan, algunas veces a regañadientes - simples pataletas-  las premisas y directrices que vienen desde el poder de turno-disciplina de partidos-.       
            Un poder político que dirige y controla  ya el poder económico que nos asfixia.  Pero no sólo lo controla; lo utiliza en su propio beneficio. Han creado grandes empresas financieras que tienen como asalariados a  millones de personas cuyos beneficios son absorbidos inmediatamente por la maquinaria de los partidos políticos y con la ventaja, que las pérdidas, si las hubiere y las hay, nunca afectan a su bolsillo ni a sus cuentas bancarias. ¿Quienes están pagando el precio global de la crisis actual? ¿Quién pagó las anteriores?
            Son ellos los que deciden qué tipo de educación les interesa, qué tipo de jueces les conviene, qué tipo de inversiones les favorece, qué tipo de subvenciones les son más propicias y qué leyes les son más favorables.
            Podemos pedir que se cambie el sistema, pero, ¡cuidado! volveremos a caer en la trampa de los desarrolladores de sistemas a no ser que nuestro antivirus se actualice continuamente y lo dotemos de la independencia que requiere. Todos los dirigentes que hasta ahora hemos elegido han actuado acertadamente basándose en sus intereses pero  casi ninguno ha hecho lo correcto porque no se ha basado en las necesidades de todos los ciudadanos.
            En estas elecciones municipales, en algunas ciudades bien pequeñas, se han colocado cientos y miles  de pancartas de grandes dimensiones con las mejores imágenes de nuestros alcaldables ¡como si no los conociéramos! ¡Estornudamos  y todo el pueblo se constipa! Para ellos ha sido una decisión "ACERTADA". Eso es lo que creen. Para el resto NO HA SIDO UNA DECISIÓN "CORRECTA". Los recursos no se pueden despilfarrar de esta manera tan insolidaria.
              Los cantos de sirena se convierten en cuentos de nunca acabar.
              - ¿Quieres que te cuente un cuento que nunca se acaba?
              - Sí.
              - Yo no digo "SÍ". ¿Digo, que si quieres que te cuente un cuento que nunca se acaba? 

              A los "indignados" para que nunca se apague la llama de la ilusión por mejorar el presente" 

jueves, 19 de mayo de 2011

SÓLO ES UN CUENTO

         ¿Qué puede suceder si un partido político cierra sus puertas? Nada en absoluto.
       ¿Qué puede implicar si PSOE,PP,CD,OX,IJ, cualquiera de ellos, presenta suspensión de pagos?  Absolutamente nada.  
         Personalmente me parecería un hecho de honorabilidad política, aunque ya indiqué en otro post que era una palabra arcaica y fuera de uso para nuestros políticos..
       En las actuales circunstancias no nos podemos permitir el lujo de mantenerlos. La crisis afecta a todos y  debemos ahorrar. ¿Por dónde empezar? Pues por lo más superfluo. Eliminar los  gastos inútiles: muchos partidos,  muchos concejales,  muchos diputados, etc.  y más, cuando se ha demostrado   ( y ellos pregonan) que no está en su mano el arreglar nada. 
        La crisis es internacional y  ellos pasaban por ahí en el momento equivocado. Esto es lo que nos cuentan; eso sí, el dinero que utilizan, que es nuestro, - por si alguien se olvida de esta propiedad-, lo dedican a lo que quieren y les interesa: acudir en ayuda de los banqueros, pagar a los "elementos" del FMI para que se diviertan y puedan dormir en habitaciones de cientos de metros y no se meen fuera del tiesto, pagar a cientos de amigotes que se pegan como lapas a la función política. etc.  No continúo pues no hay suficiente espacio en los blogs para la enumeración. 
        Ahora estamos en periodo electoral y se me revuelve el estómago sólo viendo el nombre de muchos candidatos a los que conozco. Y digo "conozco" en el sentido de que sé que son chupones de turno, gente de baja calaña, vagos que no dan un palo al agua, incultos que se apuntan (subidos y no a tirar) a cualquier  carro , del color que sea, para seguir manteniendo su estatus social y ser alimentados por el resto de los currantes. Hemos aumentado en 2300 los concejales con respecto a las últimas elecciones. Así podemos gritar "¡aquí sí hay playa!" ¡Cuánto me gustaría tachar a toda esta caterva  de indeseables  de las  listas y poder votar ÚNICAMENTE A LOS QUE CREA QUE SON LOS MÁS VÁLIDOS!
      Nos atiborran de propaganda electoral en  postes, paredes, buzones, prensa, radio, TV,  para no decir nada. Y, encima, la pagamos nosotros con las subvenciones.  Nos llenan de frases anodinas como "garantizamos el futuro","estamos contigo", "centrados en tí ", "nosotros te entendemos", "nuestro eje será el empleo". Me siento idiota cuando los leo.  Son slogans vacíos de contenido que quedan colgados y  a merced del viento y que, algunas veces, incluso se olvidan de retirar, para seguir aumentando el suplicio del ciudadano.

     Una vez llegados al poder, lo único que garantizan es SU FUTURO, sólo están POR Y PARA ELLOS, ACTÚAN EN SU BENEFICIO  Y DEFENDERAN, CLARO ESTÁ, SU EJE DE EMPLEO, pero de concejales y de cargos de confianza.
     Llegados a este punto, políticamente ya nada me importa, estoy decepcionado, hastiado, desilusionado, desmotivado ,molesto, agraviado, y sobre todo HARTO, FART, FARTO, NEKATUA, FED UP, MARRE, por eso  me gustaría ver este verano multitud de políticos segando, a mano con la hoz, el trigo y el centeno del centro y sur de  Castilla, de la Limia, de los Monegros, y otras zonas. Seguro que bajaría el precio del pan y el precio de los bocadillos de chorizo. Se mejoraría la especie, haciendo ejercicio sano, ahorraríamos combustible, desarrollaríamos las técnicas tradicionales y disfrutaríamos mucho más del estado del bienestar.

domingo, 15 de mayo de 2011

UN PERRITO COMO PAPÁ

A Laura y  a  los que escuchan y saben escuchar

Las diez de la mañana de un sábado cualquiera, del mes de mayo. Laura caminaba en silencio de la mano de su madre. Quizá un poco adelantada al paso. Quería que su madre apurara más debido al interés concreto que la inquietaba.
                 -¡Quieres ir más despacio¡ -pidió su madre.
-El perro que vamos a comprar ¿es pequeñito?
-Si. Es un perrito negro, muy chiquitito, para que puedas jugar con él y te haga compañía.
                 -Y si no quiero jugar, ¿se enfadará conmigo?
-¿Por qué habría de enfadarse? Se entretendrá con otras cosas: una pelota, un hueso. No debes pre-o-cu-par-te.
-Seguro que me morderá si no juego con él.
-Pero ¿por qué te va a morder, cariño? Además, estos perritos tienen la boca tan pequeña que no pueden morderte ni hacerte daño.
-¡Yo quiero un perro grande como papá!
-Esos sí que muerden.-sonrió-. Tienen una boca grande y unos dientes afilados que se tragan a las niñas pequeñitas como tú.
-¡Eso no es verdad!- Y se paró en seco cruzando los brazos en señal de desaprobación.- Papá, cuando dice que me va a comer, acerca su boca a mi cuello,  me hace cosquillas y no me muerde.
-¡Porque es papá, y está jugando contigo! - se agachó delante de ella- Los perros grandes no son como papá. - aclaró- y pueden hacerte daño. Y sobre todo, tú no tienes fuerza suficiente para sujetarlos con la correa si los quieres sacar de paseo.
-Pues yo quiero un perro grande como papá. Quiero ir a caballito en él. Si es pequeñito no podrá conmigo.
-Ya - claudicó la madre. Cogió a Laura en brazos y continuó - Para te lleve por todo el comedor a cuatro patas como papá. Para que te puedas subir encima y llegar al frasco de la miel. Para que se coma a escondidas todo lo que tú no quieras. Para que te lleve al parque  y le muerda a todos los que no te dejan subir a los columpios y cien cosas más, ¿verdad, cielo?  Y para que te haga un montón de cosquillas aquí,  donde te muerde todos los días.
-¡Tú sí que me entiendes, mamá! ¿A que me comprarás un perro muy, muy grande?- y se abrazó con fuerza a su cuello.
-Como papá.

"En el día internacional dedicado a las familias "
 
 

CAROLINA LANCASTER MÖTA



          Con una dedicación especial para todos los alumnos de segundo de ESO que vivieron esta      presencia en el pasillo de la 104.


       Desde un rincón del pasillo de las aulas de primero Carol contempla el continuo  ir y venir de sus nuevos compañeros. Siempre acude a ese rincón,  junto al aula 104, desde el cual mantiene  una visión panorámica de todo el pasillo hasta los ventanales del bar. Son sus dominios.
Lo más emocionante, los intercambios de clase. Siempre se encuentra con los mismos compañeros que se mueven de una clase a otra. Corren unos detras de otros, juegan y alguno, a veces, ha estado a punto de chocar contra ella. En estas situaciones protege la cara con sus blancas manos y espera que el peligro pase a través de su cuerpo como una exhalación. Lleva tantos años sintiendo la mismas sensaciones que, aunque son completamente nuevas y inesperadas, mantienen un punto de conexión con todos los años del pasado.
Este año ha sido diferente, en los inicios de clase a las mañanas y a las tardes, sus compañeros apenas corren y juegan; se sientan como ella, con  una tele en sus manos y escuchan música, mueven muñecos por la pantalla y  sacan fotos instantáneas; se agolpan todos sobre alguno de ellos para ver sus logros en Internet y casi no se puede ver nada. Muchas veces se siente incómoda, decepcionada y traicionada. Su curiosidad  la fuerza a "colarse" entre los cuerpos de sus compañeros y plantarse delante de aquella pantalla abierta. Esta vez se sorprendió al ver su imagen proyectada en la pantalla como un espejo.
En unos segundos el silencio se fue haciendo palpable. La única  imagen proyectada sonreía, se movía y hasta gesticulaba. Detrás se podían ver las caras sonrientes, primero, y sorprendidas después, de unos cuantos que miraban atentos la pantalla. Cuando Carol tuvo conciencia de lo que estaba sucediendo y vio las caras cada vez más asombradas de sus compañeros, abandonó precipitada el lugar privilegiado delante del "espejo" y regresó atravesándolos como una niebla, a la puerta de emergencia. La abrió y cerró dando un portazo que atrajo la atención de todos los compañeros. No había nada al final del pasillo.
-¿Cómo has hecho eso? ¿Qué programa has utilizado para mezclar las imágenes?- preguntó Alexis con cierto interés por el fenómeno.
-¡La puerta de emergencia se abrió y cerró y yo no vi a nadie hacerlo! -dijo Laura un poco temerosa y con cara de incrédula
-Tiene razón. Esa chica ha salido por esa puerta pero nadie la ha visto. - aclaró Eric, dándole un tono de broma.
-¡Habrá sido un fantasma!- continuó con voz hueca Iván. Y movía los brazos como si levantara el vuelo. -¡Un zombi! La compañera de Vanessa (1)
De repente un  grito seco, profundo y aterrador invadió el pasillo de primero. Todos los que se encontraban fuera de sus clases enmudecieron y quedaron paralizados. Volvió a abrirse lentamente la puerta de emergencia impulsada por un soplo de aire frio. El grito lo invadió de nuevo con un eco largo y repetido. Todos los alumnos salieron en desbandada hacia sus clases, unos gritando de terror y otros mudos,  mientras la puerta se cerraba de nuevo con extrema violencia.
Cuando llegó la primera profesora al pasillo se extrañó de la quietud que llenaba la entrada a las clases y las propias aulas. Nunca había visto a los alumnos en un silencio tan sepulcral, sentados  y sin atreverse a respirar. 
…………..................................
Han pasado ya once años desde la desaparición de Carolina Lancaster Motta. Incorporada a las clases al inicio de curso, septiembre de 2000 , el tutor, F.R.L,  nunca pudo  ( ni conseguiría) contactar con sus padres o tutores legales y mantener una entrevista para recabar los datos principales de la alumna.  Desde un principio se mostró arisca y con un carácter agresivo. Sus ojos parecían apagados pero con un fuego interior que contrastaba con la falta de rasgos de emoción externa en su cara. Su actitud en la clase  estaba marcada por un pensamiento estático. No tenía amigos y si alguno conseguía mantener una conversación con ella sabía que había venido de Rumania, de un pueblo del norte, cerca de la Valaquia. Los otros datos, sencillamente, habían desaparecido.


Todo sucedió el 6 de Junio de 2001, el año de la serpiente. Una luna llena iluminaba el cielo dándole una tonalidad de hielo. Eran las 12 de la noche y todas las clases del pasillo de primero se iluminaron con fuego y gritos de horror que  invadieron el contorno del centro.
Vecinos alarmados por los hechos avisaron a los bomberos y cuando estos llegaron, doce minutos después, todo estaba en silencio. Las clases donde se había divisado fuego estaban desiertas y únicamente un olor a humo y a quemado provenía de la última aula del pasillo, la 104, justo al lado de la salida de emergencia. Allí descubrieron algo parecido a un animal alargado cuyos restos ennegrecidos y retorcidos por el fuego despedían un olor a grasa quemada y dibujaban en el suelo, entre los pupitres, unas letras que se interpretaron como  CLM. A su lado una chapa casi fundida llevaba la inscripción Vlad II(2)
El resultado fue la desaparición de Carolina Lancaster Möta. Después de esa fecha su rastro se perdió en el tiempo. Nadie la volvió a ver pero algunos opinan que su espíritu continúa todavía escrito en el centro.
       Por orden judicial se clausuró esta aula 104 y estuvo fuera de uso durante más de 4 años. Las investigaciones que realizó la policía científica, con pruebas forenses incluidas de los restos calcinados, descartaron su origen humano.
Muchos alumnos  que se atrevieron a merodear por esa zona del pasillo, recuerdan que, entre aquel olor característico a quemado y la sensación de humedad propia de las noches de luna llena, se sentía una presencia extraña que abría las puertas de la clase, que dibujaba letras negras ilegibles en la pizarra, y que, cada ciertos años y en la misma fecha, emitía sollozos y gritos aterradores  que se perdían en la cercana escalera de emergencia.
………………………………..
-Seguro que se ha escondido aquí. – Aseguró Marc cuando presionaba  la barra de apertura de la puerta.
Unos ojos brillantes envueltos en una pesada niebla, en la que se formaban las tres letras CLM, se clavaron en él, con tanta fuerza, que el grito que escapó de su alma se sintió en los confines del pasillo. Mudo y aterrado, con las palabras atravesadas en su garganta, se giró como un autómata y corrió como alma que lleva el diablo.
-¡Miedica! – le gritó Pablo, y salió disparado detrás.
 La puerta se cerró de nuevo pero, Marc y Pablo, ya no se pararon a comprobarlo.

 (1) Cuentan que el año de la inauguración del centro, una niña llamada Vanessa, se escondió en esta misma salida de emergencia y que nunca más se supo de ella. Nadie puso ninguna denuncia de desaparición.
              (2) Vladislav II (nacido hacia 1390 -fallecido en 1447), conocido históricamente como Vlad Dracul ("Vlad el Dragon" dicho "el Demonio") fue el voivoda  de   Valaquia

      

sábado, 14 de mayo de 2011

BY BY BELLY ( Mi barriguita)

14 de Mayo: Día mundial de la hipertensión
La obesidad está relacionada con la Hipertensión.
Uno de cada tres niños españoles tiene sobrespeso Es necesario comer bien en variedad y cantidad.
Un chico o chica    de catorce años necesita aproximadamente 2300 calorías. Si hace deporte un 30% más
y si sólo juega a consola un 10% menos.


            Roger ya tiene 12 años. Hace menos de dos semanas celebró su aniversario con un grupo de amigos  y amigas. Se habían reunido unos treinta compinches. Sus padres disponen el espacio necesario en el chalé que  compraron  cuando se instalaron en Gavá Mar..
Fue una fiesta por todo lo alto. Nada faltaba encima de las mesas dispuestas en el centro del jardín. Chucherías de todas las clases, bocadillos, tartas de crema , nata y chocolate, bebidas gaseadas, sabor cola, naranja o limón, etc. Dos camareros debidamente uniformados, contratados para el evento, cumplían todos los caprichos de aquella pandilla de amigos que intentaban divertirse entre kilos y kilos de comida.
De los regalos mejor no comentar nada y pasar de cuento. Una esquina del garaje había quedado inutilizada con los que sus amistades le habían entregado al llegar, después de besarlo, felicitarlo y abrazarlo. Roger apenas los miraba, los regalos; poseía tantos que,  cualquier objeto que le regalaban, siempre se imaginaba que aquel  ya lo tenía. 
Lo que realmente le volvía loco, a Roger, era la comida. Las chuches eran su plato favorito. A todas horas había en su boca  un chicle, una patata, una hamburguesa, un frankfurt…  Su glotonería no tenía límites. En su fiesta se atiborró de dulces y chuches hasta el punto de encontrarse tan mal que su Madre tuvo que acudir  con él a emergencias porque pensaba que  moriría del empacho.
Al levantarse por la mañana,  bastante repuesto, notó un vacío enorme en su estómago y se sintió más ligero que de costumbre. Estaba en estos pensamientos cuando vislumbró una nota, colocada para ser vista, sobre la mesa de la televisión. Se acercó intrigado, la levantó y leyó

Hola y adiós Roger,
Soy tu barriga. ¿Habrás notado que te falta? Te abandono por uso indebido de mis instalaciones internas. Ya estoy harta de tantos abusos y despreocupaciones hacia mis concavidades.
Con esos atracones que te das en las merendonas de tus  fiestas e invitaciones, me has obligado a desarrollar una capacidad de almacenamiento superior a lo humanamente permitido y, lo peor, es que siempre estoy a rebosar. Y ¿para qué?  La comida sale lo mismo que entra, sin masticar, entera, sin asimilar, sin digerir,… No puedo descansar con tantas digestiones pesadas que me obligas a preparar. Dolores de barriga me invaden por doquier y ya estoy atiborrada de “primperan” e iboprufeno. No te cuento los estragos de los espamos de tus vomiteras…  He temido hasta por mi ombligo por si explotaba. ¡Menos mal que el capricho del piercing  no te lo consintieron tus padres! , si no ¡explosión segura!
A partir de esta fecha quedan suspendidas todas las actividades de mi barriga.
Excusas de salir a buscarme. No volveré y tú lo sabes.
Sin rencores.
Mi barriga (antes tu barriguita)
 ..
Roger quedó atónito, con los ojos fuera de las órbitas y medio mareado.  Se acercó al espejo del armario y, del impacto, no se desmayó de puro milagro.  Escapando y sin mirar atrás, veía cómo su barriguita se alejaba en las inmensidades de su reflejo. Quería hablar y gritar, llamarla, pero eran palabras mudas que se repetían y repetían pero sólo con los gestos de los labios y los brazos.
 Se sentó por inercia,  casi sin esfuerzo y allí,  donde antes había una oronda redondez sobresaliente, quedaba una cueva interna de paredes traslúcidas que le llegaba hasta las vértebras lumbares. Su ancha cintura había desaparecido y se había perdido el soporte de sus calzoncillos de CK. Ante su exagerada respiración se asomaban los bajos de sus pulmones libres de la presión  a que eran sometidos anteriormente. Se veía como un espantapájaros al que habían despojado de la parte central de su cuerpo con las piernas colgado al estilo de los títeres de las ferias y mercados.
Era tanta la agitación que se le nubló la vista. Su cuerpo se encogió, se enroscó como un ovillo, se ladeó y se quedó dormido sombre el parquet.
-¿Pero, qué hace en el suelo mi osito de peluche?- Así lo despertó su madre a las 10 de la mañana del sábado con una bandeja de desayuno llena de pasteles y chucherías.- ¿No has dormido bien? ¿Qué haces con las manos cruzadas sobre tu barriguita? ¿Todavía te duele?
Roger abrió los ojos lentamente ante las preguntas de su madre. Lo primero que hizo fue comprobar el aspecto de la parte redonda de su cuerpo y al ver la barriga  en su sitio, miró la bandeja y le susurró a su madre.
 -¿Sabes una cosa, mamá? Hoy no me apetece desayunar. Todavía no me encuentro la barriga. Será por el “primperan”. – Y su mirada se dirigió al espejo y, allá, en el fondo, quedaron los ecos de un cuento y una despedida.

viernes, 6 de mayo de 2011

LAS TRES MARÍAS MCP

        Las tres Marías, la M, la C y la P,  caminaban impunes  por las calles de cualquier pueblo o ciudad y  nadie osaba contradecirlas  por más que sobraran razones.
        Cierto día una de las Marías se encontró un león por la calle y, enfrentándose a él, le gritó.
        -¿Dónde va Ud. con esa melena tan larga y descolorida.? ¿No sabe que está fuera de moda? !No se lleva ni ese corte ni el color! - Y reía y reía girando sobre sí misma-.
        Y de un "solo" bocado, el león,  se la tragó
        ¡Ay! ¡Qué dolor! ¡Qué dolor, qué pena, que se la tragó!  Y quedan dos Marías. ¡Qué dolor! ¡Qué dolor!
        Pocos días después otra de las Marías, sucia ella, se topó con un elefante en medio de la acera.
        -¡Vaya trompa que lleva el señorito! Y ¡ qué gordura, monada! ¿No sigues la dieta mediterránea?- Y reía y reía entre palmas aflamencadas.
        Y entre la trompa y las patas otra María desapareció.
        ¡Ay! ¡Qué dolor! ¡Qué dolor, qué pena, que desapareció. Sólo una M queda ¡Qué dolor! ¡Qué dolor!
        Y delante de un minúsculo ratoncillo se detuvo. 
        -¡Socorro! ¡Un espematozoide con cola! - Gritó.  
        Y corría y corría  hasta que el tranvía, entre sus ruedas, se la llevó.
        ¡Ay! ¡Qué dolor! ¡Qué dolor, qué pena, que se la llevó! Ya nada queda.  ¡Qué dolor, qué dolor!

Moraleja: Si ves las tres Marías, ¡qué dolor, qué dolor, qué pena que sea  un cuento!