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Nací como un cuento. Crecí como un diario y pienso irme como una historia.

lunes, 28 de marzo de 2011

HE LEÍDO UN LIBRO

"LA LADRONA DE LIBROS"
Markus Zusak

LIBROS - LA LADRONA DE LIBROS Completo. Un libro donde las palabras cobran sentido espiritual. Un libro donde vives una experiencia interior difícil de olvidar. Un libro real donde la sencillez puede contigo, te lleva de la mano, te hace residir dentro de los personajes y , quieras o no quieras, vives y mueres con ellos.
Nada sobra en su relato y falta solamente la posibilidad de haber cambiado la Historia para que no  tuviéramos la necesidad de escribir libros de esta categoría.

viernes, 25 de marzo de 2011

EL MAR Y LA ARENA

A  las personas, antes amigas, y que ahora no son capaces de hablarse como personas.

              Hace mucho tiempo el mar y la arena vivían amistosamente en una tierra sin compromisos, sin límites ni cortapisas. Más que vivir convivían como dos niños pequeños que juegan en una  playa de cualquier mar  sin nombre.,
               Cuando el mar tenía frío tomaba baños de sol sobre un lecho de arena para entrar poco a poco en calor. Mientras, la arena le masajeaba lentamente todos sus intersticios y disminuía sus tensiones e inquietudes. Purificaba sus impurezas y le permitia recomponer la nitidez de sus aguas.
               La arena se enjugaba todas las mañanas para desesperezarse. Aclaraba su corta melena dorada en  las profundidades del mar y se dejaba acunar lentamente en sus brazos. Nada era tan placentero para las minúsculas partículas que dejarse arrastrar mar adentro para regresar a caballo de las olas mezcladas con un esponjoso baño de espuma.
               Hablar de los desiertos era la peor historia del recuerdo para la arena. Sólo sentirlo le producía escalofríos del calor que le afluía a la cara y se preguntaba cómo sería el perder su posición privilegiada en las playas para poder embarcarse en las màs excitantes aventuras allende los mares. El desierto era el silencio, la falta de vida, la inmensidad de donde  ya se había perdido la esperanza de regresar. Las pocas particulas arrastradas por corrientes de aire que, por casualidad, aterrizaban en el mar, contaban experiencias aterradoras que, para los habitantes de la playa, estaban fuera de la inteligencia del arenal.
               Un día de invierno, un día de viento, esta situación idílica  saltó por los aires. El mar se volvió loco, se embraveció y, sin previo aviso, arrojó tantas olas a las playas  y con tanta fuerza que la arena desapareció en su totalidad. Una parte fue lanzada a los desiertos cercanos y otra parte fue sepultada en las profundidades del mar. Las pocas comunidades que pudieron refugiarse en las oquedades de las rocas, quedaron tan reducidas  que apenas se atrevían a salir de sus escondites por miedo a una nueva embestida.
               Todos los arenales costeros eran ahora rocas asperas y cortantes; pedregales  que producían heridas profundas en las olas. Allí se rompían en sollozos y añoraban el remanso   de las playas, donde jugaban a hundir la flota entre la arena y donde tomaban el sol en toboganes antes de regresar.
               Y se declararon la guerra. Una guerra incruenta, larga y lenta donde los dos contendientes dudaban de su victoria final.
               El mar, en sus ataques, arrastraba a sus prisioneros a las fosas marinas. La arena evaporaba el agua que caía en sus comunidades y la hacía prisionera del calor que almacenaba,
               Despues de siglos luchando el cansancio hizo mella en los dos contendientes. Aparecieron más desiertos, dunas más grandes, mares más pequeños, ensenadas llenas de sal, charcos entres las rocas, gotas perdidas y huérfanas que poco a poco se convertían en vapor de la nada.
               Las aguas de los océanos perdieron su transparencia y sobre la arena empezaban a ser patentes los efectos nocivos de la luz y el calor del sol.. Envejecían y su egoísmo los conducía a su propia destrucción.
               El tiempo se llenó de reproches,  insultos,  estrategias y, por fin, de tregua.
               El mar se retiró de las playas y permanecía al acecho. La arena se parapetó en fortines y, aliada con el cemento y la cal,  intentó crear barreras infranqueables a las incursiones del mar.
               Con el paso de los años  se hicieron más vulnerables al desánimo y empezaron las concesiones. Las playas se fueron rellenando de los indultados prisioneros de las profundidades del mar  y, de cuando en cuando, alguna ola perdida buscaba disimuladamente comprobar si, tomar el sol entre la arena, era uno de los placeres más relajantes y reconfortantes que habían sido relatados en la historia de los tiempos.
......................................................................................................
                   Un niño se acercó con el cubo a la orilla del mar. Lo colmó de agua. Caminó lentamente descalzo dejando  un rastro discontinuo sobre la arena. Excavó un hoyo, recogió el cubo y .....El mar y la arena, al unísono, rompieron el silencio del olvido  y gritaron  ¡Guerra! ¡Guerra!

lunes, 21 de marzo de 2011

ATREVIMIENTO

A los que dibujan los sentimientos con el arte de las palabras en el día mundial de la poesía

Guiñarle un ojo a la luna
de primavera
es poesía.
Insinuarle que te quiera 
tu alma redonda
es poesía.
Robarle el color plateado
a escondidas
es poesía.
Pintar su luz de colores
sin despertarla
es poesía.
Invitarla a pasear 
sobre la arena
es poesía.
Dibujarle una sonrisa
que la comprenda
es poesía.
Medir su corazón blanco 
en un abrazo
es poesía.
Contarle un cuento y llorar
para que llore
es poesía.
Sentir resbalar sus lágrimas 
por tus mejillas
es poesía.
Robarle el calor de un beso 
que aplaque el fuego
es poesía.
Sentir que en su corazón 
grita el silencio
es poesía.
Es poesía
Que te quiera todavía 
si aplacaras el fuego
de sus mejillas
para que llore
en un abrazo,
que la comprenda
sobre la arena
sin despertarla,
a escondidas,
tu alma redonda 
de primavera.
Es poesía

ELS TRES CONILLETS

La música és la part dolça del cor

Quan encara estàs adormida i gairebé no pots obrir els ulls per la son i t'adones que són vacances o un cap de setmana, sents una música especial  captivadora que comença pels dits dels peus i puja fins el cap. Sents tranquil·litat, pessigolles al nas, i sents que tens ganes de viure, de saltar, de cantar, ...
I somies…

Els tres conillets


La Ivet i el Pipo
Eren tres conillets que vivien dins els instruments musicals que tocaven la Ivet, la Mariona i la Nora.
Pipo era blanquet, com un floquet rodó de neu, el pèl llarg i net, les orelles petites i eixerides i uns bigotis tàctils invisibles que  són els que donaven una suavitat especial a les notes que sortien de la flauta dolça on vivia. Sí, sí, la seva casa era la flauta dolça de la Ivet.
Ja feia temps que  notava una petita tremolor quan tocava la flauta; els sons eren ben  diferents i, de tant en tant, quan apropava l'orella per identificar la melodia que es barrejava amb les notes, sentia veus que no encertava el que volien dir.




-Hopilapo Ipivetpo, socpi elpo Pipipopo mipifaposolpi elpo méspi bupofópo delpi mónpo.

La Mariona i el Papi
Després semblaba que la flauta es movia i xiuxiuejava dolces melodies. Donava voltes per sí mateixa i de vegades feia una cridòria rítmica mentre rodolava pel  terra.
Una tarda que la Mariona tocava el violí al saló, va sentir la mateixa melodia, repetida i repetida, que sortia de les profunditats del violí. Cada vegada que la Mariona fregava una de les cordes, un altre so s'escampava per l'aire  i arribava a la seva oïda barrejat amb paraules incomprensibles.

-Hopalapi Mapariopinapa sócpi elpa Papipipa dopi repa mipi elpa méspi vellpa d’apiquípa

Eren les rítmiques paraules de Papí, el segon conillet, el més vell de tots tres.Tenia el cap negre on resaltaven dos ullets diferents, un de negre i un de verd fosc. Les potes del darrera i la cua eren negres també i la resta del cos blanc  trencat com l'escuma que surt del mar i  les roques amb les onades. Les potes davanteres eren curtes i l'ajudaven a mantenir l'equilibri  mentre les potes del darrere s'encarregaven de produir els sons.

Pupi era la més musical però estava sempre adormida. Tenia les orelletes llargues, gairebé negres i caigudes i,  de tant en tant, quan estava nerviosa, les aixecava alternativament. Cantava com les estrelles de l'Òpera, però la seva especialitat eren les nanes. Vivia dins el piano que tocava la Nora.Totes les nits interpretava  una  nana diferent. I entre les notes i la melodia, la Nora, mig adormida, sentia també paraules llunyanes, musicals i tendres que la transportaven a altres mons.

-Hopulapi Nopurapi, sócpu lapi Pupupipi solpu lapi sipu

I aquella nit de març, sense saber ni quan ni per què, la Ivet, la Mariona i la Nora es van despertar totes tres a la vegada. Es van aixecar tot d'una  i caminant de puntetes, van seguir l'estranya melodia que les encisava.
L`espectacle va ser màgic. Semblava una pel·lícula de dibuixos animats on els protagonistes eren el piano, el violí i la flauta. Ballaven i ballaven al compàs de la música.
Damunt el piano estava el violí, vestit de frac amb un barret negre  i una banda blanca. Una poteta negra  sortint del seu cor interpretava  una melodia de somnis. Sobre el teclat, la flauta, erecta, de faldilla vermella, sabates de tacó, premía suaument d'una en una les tecles, fent l'harmonització.
Com a resultat una nana, pero no una nana qualsevol, una nana de fantasia, que produïa un somni profund. 

   Si la música surt del cor 
viureu milers d'aventures
visitareu altres mons
i la tristor serà mol curta
Toca el piano Nora
do re mi
Sona la flauta Ivet
si do re
Canta el violí Mariona
sol la si
Do re mi si do re sol la si
Do re mi si do re sol la si …




En acabar la nana els tres conillets van sortir dels seus amagatalls. Tots portaven un barret de copa  i un bastó com els de claqué. Es van col·locar en filera , van saludar amb una profunda inclinació i .
… la Ivet, la Mariona i la Nora van tancar els ulls a poc a poc  perdent de vista les siluetes ja difuminades dels conillets que encara les saludaven en el silenci de la nit.
I van somiar i van sentir pessigolles al nas  i una música especial  captivadora que comença pels dits dels peus i puja fins el cap.
A Ivet, Mariona i Nora , música de primavera.